viernes, 23 de octubre de 2015

El origen de todo... EL NÚMERO DE DIOS

Por: César Rubén Cervantes Ramírez.
 


Todos en esta vida nos hemos preguntado más de una vez ¿Para qué sirven las matemáticas? ¿Algo tienen que ver con la naturaleza? Pues la respuesta a todo esto es sí, ya que existe una proporción, un número que se presenta en todas las creaciones que hizo nuestro Dios, es por eso que se le llama el número de Dios el cual equivale a 1.618

 Pero ¿qué es este número? se trata de un número algebraico que tiene muchas propiedades interesantes, el cual se descubrió en la antigüedad como una proporción, una proporción que se encuentra en algunas figuras geométricas, en la naturaleza, en el cuerpo humano y en una infinidad de cosas más.


 Este es un número, que cuando se llega a cumplir en los objetos les brinda una belleza superior a los demás, un carácter estético especial y una importancia mística. Ahora la duda es en donde podemos encontrar este número, esta proporción, los ejemplos más claros son obras y arquitecturas que son conocidas por toda la humanidad como la mona lisa de Leonardo Da Vinci o el Partenón en Grecia.
Además este número se encuentra en la disposición de los pétalos de una rosa, las conchas espirales de los moluscos y la cría de conejos, IMPRESIONANTE ¿no?  Otro claro ejemplo es como se relaciona el Partenón, las tarjetas de crédito, un girasol, en donde todas tienen 1.618, una prueba más en la que se hace presente esta proporción.
0,1,1,2,3,5,8,13...
 Muchas personas dicen que este número  tiene una correspondencia con la santísima trinidad; es decir, así como hay una misma sustancia entre tres personas, de igual modo una misma proporción se encontrará siempre entre tres términos y nunca de más o menos. Lo más interesante de esta proporción, es que no sólo se encuentra en obras hechas por los humanos, sí no en la naturaleza hecha por Dios. Para entender el número de Dios en la naturaleza, se debe entender también la sucesión de Fibonacci, la cual es una sucesión que va de la siguiente manera:


 
Cada número se calcula sumando los dos anteriores a él. En esta sucesión hay una sorpresa, la cual es que cuando divides dos números consecutivos su resultado se acerca más y más al número de oro. Pero ¿Cuándo se presenta esta sucesión en la vida? Se manifiesta de diversas maneras, una primera es en la cría de conejos la cual se plantea de la siguiente manera, iniciando con una pareja de conejos.

Otra muestra  del número de Dios está en las conchas de nautilo, en donde los número son cuadros unidos del mismo tamaño, de esta manera se le agrega otro cuadrado encima de estos, el cual tenga el doble de tamaño, a la derecha se agrega otro que tenga el triple de tamaño y así sucesivamente, dejando otro claro ejemplo de la existencia de este número divino.
Ahora bien, este número también se encuentra en el cuerpo humano y se dice que quien posee este número, es una persona muy bella, con mucha estética. ¿Esto es cierto? Pues sí, esta proporción está en la relación entre la altura del hombre y la distancia desde el ombligo a la mano, porque  el resultado es el número áureo. La relación entre las falanges de los dedos es el número áureo, la relación entre la longitud de la cabeza y su anchura es también este número.

 Y el ejemplo más claro y asombroso, es como esta proporción también en encuentra el universo, dejándonos claro que existe Dios, el creador de todo, el cual se baso en un sistema matemático que relacionará todas sus creaciones. 

     




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